martes, 29 de diciembre de 2009

14.- ¡ FELICES FIESTAS !

Por motivo de estas fiestas, os quiero desear a todos mis lectores una muy buena Navidad y entrada de año. Para el 2010 me gustaría proponerme muchas cosas, como por ejemplo ser cada vez mejor persona, ayudar más a los demás y sobre todo pedir al nuevo año mucha salud. Como todos sabemos, después de la Nochevieja, vienen los Reyes Magos. ¡¡ Tengo muchas ganas !!. Lo malo es que al día siguiente hay colegio y no puedo disfrutar mucho.
Pero no importa, lo bueno es mantener la ilusión , cuanto más, mejor. Me gustaría contar un cuento que trata sobre estas fiestas y de la ilusión de un niño, antes de Reyes.
ANTES DE REYES
Un niño llamado Tomás, estaba un 31 de diciembre, por la noche en casa de sus abuelos celebrando el fin de año. También estaban sus primos: Luis, Sofia y Jesús. Se lo estaban pasando en grande, sobretodo Luis, el más glotón de la familia, que se estaba comiendo todo lo que pillaba en la mesa. Al final llego el gran momento, las campanadas.
- Como siempre, la abuela comprando uvas de las más gordas- decía Tomás para sus adentros.
Aunque antes de las campanadas, le habían quitado el hueso de dentro, todos parecían pavos comiendo pan, desesperadamente. Por fin llegó el nuevo año y para celebrarlo todos se pusieron a bailar en el salón. Todos menos los niños que se pusieron a jugar al típico juego de el escondite. Sofía propuso jugar a ese juego porque la casa de su abuela era muy grande y se podía jugar a todo lo que se quisiera. Le tocaba contar a Luis, debido a que fue el último en llegar. Tenía que contar hasta 80, suficiente para poder esconderse bien. Jesús se escondió solo, pero Tomás y Sofía se escondieron juntos. El sitio donde se escondieron los dos era un poco oscuro, así que empezaron a tener un poco de miedo.
-Creo que he visto algo- dijo la niña.
-Creo que yo también- dijo Tomás.
- ¿Y si son los Reyes, que nos han venido a vigilar, o... a ver si somos buenos?-
- Puede ser, pero entonces no me traerán nada, porque creo que me he estado portando mal - dijo Tomás muy convencido.
Siguieron jugando, hasta que sus padres le dijeron que se tenían que ir, pero antes la niña le dijo unas palabras que se le quedaron en la memoria durante mucho tiempo.
" TEN FE E ILUSIÓN QUE SEGURO QUE LOS REYES TE TRAERÁN ALGO"
Fue la primera, gran frase del año.
Unos días más adelante fue la cavalgata, que según para el niño era un poco sosa y fea. Esa tarde del 5 de enero, Tomás no es que fuera el niño más feliz del mundo. Estaba tan desilusionado que llegó a decirle a su madre:
-Mamá, esta cavalgata es muy fea, y me estoy aporreando con tanto caramelo ¿ Porqué no echan algo más blando ?-.
-Hijo tienes más poca ilusión- dijo su madre, que parecía divertirse de lo lindo.
Por la noche, como todos los niños, Tomás puso sus zapatos al lado del árbol y puso tres vasos de leche calentitos con galletas para los Reyes, y se acostó en la cama. De madrugada Tomás escuchó un ruido que parecía venir del salón. Con cuidado se asomó y vió la ventana abierta y tres sombras bastantes grandes. ¿Serían los Reyes?, pensaba Tomás. Él estaba completamente convencido de que no le traerían nada, pero de repente pensó en la frase que le dijo su prima Sofía, y se fue con más ganas que nunca a la cama.
Por la mañana, cuando se despertaron todos vieron sus regalos debajo del árbol. A su padre le habían traido una camisa, a su madre un abrigo y a Tomás le trajeron un escalectrix y la Ds.
- Me podré quejar- pensaba.
Pero después de abrir todos los regalos, apareció una carta que iba dirigida a Tomás, y que decía:
Tomás, deberías tener más ilusión, porque
con ilusión y fe consigues siempre lo que
quieres, palabra de Rey.
Saludos de sus majestades Los Reyes Magos.
Tomás al leer esa carta, la guardó para siempre, y a partir de ese momento tuvo más ilusión que nadie.

3 comentarios:

  1. Espero que os guste mi forma de desearos felices fiestas. Es como mejor lo se hacer, contando un cuento, que me lo he inventado sobre la marcha. Espero que os guste.
    SALUDOS A TODOS.

    ResponderEliminar
  2. Me encanta tu cuento, yo sigo con la misma ilusión que cuando era una niña, y esa noche duermo muy inquieta esperando que amenezca muy pronto.
    No pierdas la ilusión nunca. Ya fata menos....je...je..je...

    ResponderEliminar
  3. Si, siempre queremos, en ese día que amanezca más temprano, pero no por mucho madrugar amanece más temprano.
    Ojala que me traigan algo, sobre todo el móvil, uno en condiciones, xk según yo, me he portado un poco regular.
    Bueno, como digo siempre, que sea lo que dios quiera.
    Besitos.

    ResponderEliminar